¿Sabías que los accidentes domésticos son una de las principales causas de muerte en Europa? El hogar puede parecer un sitio seguro pero está lleno de riesgos, sobre todo para los pequeños de la casa y las personas mayores. Por ese motivo, desde Ferrándiz & Mocholí hemos querido redactar un artículo con los principales incidentes para que se extremen las precauciones. Allá vamos:

Quemaduras

La cocina es la gran protagonista de estos accidentes, por el uso de objetos calientes como planchas, ollas, horno…

Incendios

Instalaciones eléctricas defectuosas, fugas de gas, cigarrillos olvidados por descuido, fuegos en la cocina sin supervisión, velas sin vigilancia… Son algunas de las causas de incendio más comunes.

Atragantamiento

Los niños tienden a llevarse cualquier artículo a la boca, sobre todo juguetes. Hay que vigilar muy bien y retirar todo aquello que pueda causarles un accidente de este tipo.

Intoxicación

Muchas veces la intoxicación viene por consumir productos o medicamentos en mal estado. Y en el caso de los pequeños, pueden confundir algún artículo de limpieza con bebida corriente.

Cortes

Emplear cuchillos para cocinar es otro de los riesgos domésticos. Además, el no recoger bien objetos cortantes como cristales cuando se rompe algún plato, vaso, etc. también es bastante frecuente.

Caídas

Estas son más recurrentes en personas mayores, por la pérdida de coordinación. Pueden darse de muchos motivos, aunque los que abundan son por subir y bajar escaleras o resbalar sobre superficies mojadas.

Incendios

Algunas de las medidas que deberías tomar desde ya mismo:

  • En primer lugar, conocer el teléfono de emergencias: 112. Recurre aquí ante cualquier accidente.
  • Instalar un detector de humo también es una excelente medida. Este te alertará ante cualquier cambio brusco de temperatura o humo en la vivienda.
  • Incorpora alfombrillas antideslizantes en la ducha y bañera.
  • Mantén todos los productos de limpieza y medicamentos en armarios altos, fuera del alcance de los peques de la casa. Así como objetos con los que puedan cortarse con facilidad.
  • Añade protecciones a los enchufes.
  • Revisa periódicamente las instalaciones eléctricas y de gas.
  • Y por supuesto, cuenta con un seguro de hogar que te cubra en caso de siniestro.